Conoce la travesia de Cruzar la Cordillera de los Andes

Pocas cosas son tan majestuosas como esta travesía. El cruce andino atraviesa la Cordillera de los Andes a través de tres imponentes lagos y cuatro tramos terrestres.

Desde Puerto Pañuelos, ubicado en la ciudad de San Carlos de Bariloche, nos embarcamos en uno de los catamaranes que surca el Lago Nahuel Huapi. Durante el viaje las gaviotas nos acompañarán musicalizando el viaje y el paisaje espectacular.

El final del recorrido lo marcará la llegada a Puerto Blest, allí podremos elegir cómo seguir el camino para llegar a Puerto Alegre. El recorrido está muy bien marcado y el terreno es muy bueno. La opción que toman muchos visitantes para hacer este tramo es en bicicleta y otra opción mucho más cómoda es el micro. Las dos alternativas son muy buenas, pero dado la belleza de la espesa selva, los ríos que parecieran acompañar a uno a lo largo del camino, y el aire que se respira en el lugar, hacen (a nuestro humilde entender) que la primera sea la mejor opción.

Una vez en Puerto Alegre nos espera un nuevo catamarán para recorrer el Lago Frías. En este punto vale decir: Si el Lago Nahuel Huapi te encanto, éste espejo de agua te va a hipnotizar. Encerrado entre montañas, el Frías hechiza con su color turquesa, los cóndores que sobrevuelan sus aguas terminan coronando este regalo de la naturaleza dejándonos con ganas de más. De estas ganas nos tendremos que aferrar para encarar los burocráticos trámites de migración en Puerto Frias porque si queremos seguir, deberemos cruzar a Chile.

Superado el acto burócrata, nuevamente tendrás que optar por seguir en bicicleta o tomar un micro. Sea cual fuere tu elección, este nuevo tramo comenzará con una muy empinada subida que nos llevará a un bosque espeso y que tiene la peculiaridad que a pesar de contar con una espesa vegetación, el aire que lo surca es fresco, lo que resulta ser un alivio para los que elegimos montar en bicicleta. A medida que nos vamos adentrando en el bosque el paisaje se va haciendo cada vez más impactante, y como ya ha sucedido a lo largo de la travesía, la naturaleza nos llena.

Justo en el límite fronterizo con Chile te recomendamos hacer una parada, no sólo para descansar un poco, aquí los amantes de la fotografía podrán lucirse y presumir más tarde con sus amigos y familiares.

Ya en suelo Chileno el paisaje comienza a cambiar, los ríos montañosos reaparecen y de a poco el espeso bosque se abre para mostrarnos un espectacular campo rodeado de montañas.

En Peulla (Chile) hay dos hoteles de nivel internacional, allí tendrás la posibilidad de cortar tu viaje y disfrutar unos días de los senderos, ríos y paisajes que este pequeño puerto lacustre nos regala. Un dato no menor, es que los pobladores del lugar hacen que tu estadía sea realmente placentera.

Una vez que retomamos la travesía tomaremos un micro hasta Puerto Peulla, donde vamos a volver a subir a un catamarán que nos espera para recorrer el Lago de Todos los Santos. Este imponente lago, de enorme magnitud, nos da la bienvenida con un espléndido paisaje. En un momento del recorrido el catamarán realizará un pequeño desvió hacia la Cascada Yefe. Aquí los sentidos se revitalizan, cobran fuerza al ver y sentir el agua caer sobre el lago.

Luego de esta parada, el camino continua y de a poco en el horizonte comienza a asomarse el Volcán Osorno. La gente en esta instancia comienza a salir de los resguardos de la embarcación para intentar inmortalizar la vista de este bello lugar.

El último tramo del trayecto será desde Puerto Petrohué donde nos espera una confortable vista en la misma línea de la que venimos disfrutando. El camino nos lleva a  la ciudad de Puerto Varas. Después de un día largo y de mucho viaje, esta ciudad ofrece todas las posibilidades para descansar y pasar un buen momento sólo o con quien te haya acompañado. Es imposible no alegrarse de haber puesto punto final a este periplo en tan hermosa ciudad, que invita a quedarte unos días gracias a la buena oferta hotelera y gastronómica con la que cuenta.

El cruce andino es una travesía que lleva su tiempo, ¿Se puede hacer en un día?, claro que sí, pero es importante que tengas en cuenta que este recorrido te da la posibilidad de hacer una pausa a mitad de camino y descansar en alguno de los alojamientos que ofrece Peulla, y al final, en Puerto Varas, también podrás recobrar energías ante de emprender la vuelta y de paso disfrutar un poco más de la naturaleza y rememorar los paisajes de este cruce y seguramente no encontrarás en ninguna otra parte del mundo.

Te dejamos las dos empresas para que elijas tu paquete.

Cruce Andino: www.cruceandino.com

Turisur: www.turisur.com.ar

Equipo Ruteros Argentinos