El Comienzo

El destino que elegimos para iniciar nuestro viaje Patagonia 2018 es El Calafate, bien llamado Tierra de Glaciares. Una ciudad ubicada en una región con enormes sorpresas naturales, la más conocida se encuentra en el Parque Nacional Los Glaciares, el espectacular Glaciar Perito Moreno.

Llegamos después de recorrer, por la Ruta Nacional 3 unos 325 kilómetros desde Puerto San Julián, hasta empalmar con la Ruta Provincial 5, y sumar otros 180 km. Nos topamos con la Ruta Nacional 40, hasta el cruce con la Provincial 11, y hacer los últimos 31 km. de un tramo que nos hunde en la naturaleza misma.

El Calafate nos recibe de noche dándonos la bienvenida con un magnifico portal de ingreso inaugurado en febrero del 2017, en el puesto de Gendarmería Nacional presentamos la documentación requerida, para luego pasar a buscar un lugar donde nos quedaremos los próximos días.

El COMIENZO

Al amanecer nos fuimos a encontrar con Gabriel, el Director de Turismo de El Calafate. Nos cuenta el enorme abanico de actividades que podemos realizar, obligándonos a una adecuada planificación para administrar lo mejor posible nuestro tiempo para poder adentrarnos en la mayor cantidad de opciones posibles.

Lo primero fue visitar la Reserva Ecológica Municipal “Laguna Nimez”, ubicada a 1 kilómetro del centro y con una superficie de 35 Hectáreas, este magnífico lugar alberga 80 especies diferentes de aves. Aquí, Enzo nos brindó valiosa información sobre las especies que habitan el lugar y el mejor recorrido para hacer.

En el sendero principal se observa una cubierta vegetal que tiene como telón de fondo las montañas, la laguna. Nos acompaña un clima espectacular que permite un mayor disfrute de la escenografía natural. Una postal que veremos en todo el recorrido.

Una caminata de ritmo lento para saborear cada instante las delicias naturales que nos ofrece esta reserva. En determinados lugares nos topábamos con carteles que nos ayudaban a indicar y conocer aún más el paisaje que nos circunda. Un nuevo estímulo alerta nuestros sentidos. Nos frenamos en un mirador que deja ver, de un lado la Laguna Nimez con su flora y fauna, y del otro lado el imponente Lago Argentino.

Lamentablemente, se encontraba mucho más alto en su nivel de agua, lo que dificulto poder seguir circulándolo. De todas formas, decidimos adentrarnos más y poder captar las mejores imágenes posibles del lugar