La salida de la ciudad del Calafate marca un nuevo camino en nuestra aventura de seguir recorriendo la Argentina. Ahora, nos dirigimos hacia El Chalten, un lugar mágico, que nos llevará a recorrer 211km para lo que estimamos tendremos una demora de 3 horas. Claro, esto siempre y cuando no te detengas, lo que es prácticamente imposible. La maravillosa tentación que ofrecen los paisajes que bordean estas rutas son un obstáculo maravilloso que impide cumplir con el tiempo preestablecido.

Salimos de El Calafate por la Ruta Provincial 11 cubriendo 31kms hasta empalmar con la 40, una de las rutas nacionales más conocidas y hermosas del mundo. Costeamos el Lago Argentino acompañados por el Río La Leona. Es un trayecto lleno de curvas, puentes, montañas y paisaje, acompañado siempre por el color esmeralda que despliega el río en un ambiente árido y esplendoroso.

Llegando al lago Viedma, donde se desemboca el Rio la Leona, nos topamos con la Ruta Provincial 23 y comenzamos a circular los últimos 93Km para llegar a El Chalten. Un tramo que nos ofrece toques mágicos.

Apenas circulamos unos pocos kilómetros un Cóndor nos recibe sobrevolando frente a nuestro vehículo, mostrándonos de fondo el imponente del majestuoso Fitz Roy. Fue una instantánea anticipándonos que nuestra estadía sería espectacular.

Antes de buscar hospedaje nos dirigimos a la Oficina de Turismo donde nos explicaron todos los senderos que podíamos hacer y las ofertas hoteleras que tiene el lugar. Fueron muy atentos mostrándonos su disposición por cualquier cosa que quisiéramos. No demoramos nada en conseguir donde alojarnos, ganando tiempo para lo que más nos entusiasmaba, adentrarnos en los senderos y embriagarnos de naturaleza.

Mirador de cóndores y águilas:

Después de 3 horas de auto nada mejor que salir a caminar y empezar a comprobar porqué le dicen a este lugar la Capital Nacional de Trekking. Lo primero que te recomiendan es transitar por el Sendero de los Cóndores y Águilas, Este circuito es el más corto y popular en el abanico de posibilidades que te ofrecen.

Un Mirador donde se puede observar una panorámica de todo el Valle con los cerros y agujas, el pueblo y el río De Las Vueltas, un camino que comienza en la entrada del pueblo y con una subida que te hace sentir la naturaleza dándote la bienvenida, una vez lograda esa subida comienza un camino sinuoso y por el medio del valle y es posible el avistaje de cóndores y águilas.

Esta caminata no lleva más tres horas, entre ida y vuelta. Esto, dependiendo de la velocidad promedio que le imponga cada uno.

Finalizada la travesía por los senderos nos espera el descanso en el hotel y planear la caminata del día siguiente, evaluando los equipos que debemos llevar y que provisiones tener.