Un paseo tradicional.
El acceso al cerro Otto es muy sencillo, tal vez por eso sea uno de los paseos preferidos. Con vehículo propio o alquilado se llega por las dos rutas que nacen en el centro, Av. Bustillo y Av. De los Pioneros. La empresa también brinda traslado gratuito desde el centro de la ciudad, en ómnibus con frecuencia regular.
Las góndolas recorren 2100 m desde la Estación Inferior hasta la Estación Superior. La confitería giratoria en su cima es muy característica de las postales de la región. Desde la plataforma del complejo es muy fácil entender cómo la panorámica que se observa encandiló a don Boris Furman, allá por los años 60, creador de la Fundación Sara María Furman, la propietaria del complejo turístico. Este hombre que se enamoró del cerro Otto tenía un espíritu solidario, por eso la fundación significa no solo el disfrute de este paseo, sino también la donación de las utilidades en partes iguales al Hospital Zonal de Bariloche y a dos entidades con fines sociales de la comunidad judía de Buenos Aires.
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